Pregunta:
Busco una segunda opinión; y disculpas si esto ya ha sido respondido (apúntame en la dirección correcta).
Diferentes facciones dentro de un proyecto en el que estoy participando en una guerra santa entre servidores virtuales y físicos. Estamos implementando un sistema de gestión de documentos IBM COTS (DB2, etc.).
La sabiduría general es que debemos virtualizar todo, y nuestro socio proveedor apoya esta visión; algunas de las cabezas de hélice en el trabajo están en contra de esto, particularmente para el servidor central de metadatos (básicamente una gran base de datos DB2).
Mi problema es que vengo de un entorno de desarrollador (sé que es squat), por lo que una vista independiente sería bienvenida.
¿Cuál es la diferencia entre lo virtual y lo físico? ¿Cuándo debería (o no debería) virtualizar? Ventajas / desventajas generales, etc. Mi inicial para 10 – derribarme …
Virtual:
- Bueno para DR (puede configurar una nueva instancia en un servidor VM diferente si el que tiene falla, es decir, el cuadro físico en el que se está ejecutando)
- ¿Es malo para ciertos escenarios de bases de datos?
- Ligero impacto en el rendimiento (no estoy seguro de los detalles)
Respuesta:
En términos generales, si la plataforma de virtualización que ejecuta actualmente es totalmente compatible con el sistema operativo invitado que desea ejecutar, la virtualización es un buen paso. Hay algunos casos de uso que merecen una inspección más cuidadosa:
- Servicios de terminal (o servicios con una concurrencia de usuarios muy alta)
- Sabores divertidos de Linux
- Servidores de base de datos o correo electrónico
- Servidores con accesorios periféricos inusuales
- Servidores con requisitos de recursos únicos / muy altos
En su caso específico, observe la cantidad de usuarios simultáneos que su sistema necesitará admitir y el tipo de especificaciones de hardware físico que necesitaría para ejecutarlo como una máquina física. Si requiere una bestia de cuatro núcleos y 4 procesadores con 32 Gb de RAM y una banda de unidad SAS local de 6 discos, no es un buen candidato para la virtualización. Si tiene requisitos altos en cualquiera de esos aspectos (por ejemplo, solo necesita un disco ultrarrápido) está en la pila de "tal vez" y necesita una ronda de pruebas antes de tomar la decisión.
Si la base de datos funciona bien en un servidor básico de 1 o 2 procesadores con una cantidad modesta de RAM (menos de 8 Gb) y el rendimiento del disco no es excesivo, virtualícelo.
Si la elección que está tomando es entre comprar hardware nuevo para el sistema o virtualizar en su infraestructura de VM existente, entonces virtualícelo primero y migre a un servidor físico solo si es necesario. El sello distintivo de un servidor bien planificado es que puede reconstruirlo fácilmente bajo demanda;)